Sentir los pies fríos en la cama, sobre todo al momento de acostarnos, es una sensación frecuente y bastante desagradable que en muchas ocasiones nos desvela e impide que nos quedemos dormidos, e incluso puede llegar a despertarnos a mitad de la noche. Seguramente te habrás preguntado cómo calentar los pies fríos estando en la cama.
Si a veces no sabes cómo entrar en calor en la cama, prueba a poner en práctica los siguientes consejos
✨ Por qué tienes los pies fríos al entrar en la cama
Sobre todo, en invierno, pero también en días de temperaturas no particularmente bajas, sentir los pies fríos está causado por un problema de circulación sanguínea.
Las partes de nuestro cuerpo que están más alejadas del corazón, es decir, las manos y los pies, son las que con mayor probabilidad se van a ver afectadas por esta falta de actividad circulatoria, que se traduce en una sensación de frío y, a veces, de entumecimiento.
Las bajas temperaturas van a producir vasoconstricción, es decir, el estrechamiento de los vasos sanguíneos, que hace que el volumen de sangre que alcanza estas zonas del cuerpo sea menor.
Mientras mantienes un cierto nivel de actividad, como caminar, cambiar de postura o ponerte y quitarte los zapatos, el sistema circulatorio se mantiene activo procurando un mayor aporte sanguíneo.
En el momento en que te acuestas y te mantienes en reposo, el flujo circulatorio disminuye, lo que explica que sientas más frío al acostarte.
Las mujeres suelen ser más propensas a sentir los pies fríos en la cama, aunque es algo que puede ocurrir a cualquier persona de cualquier edad. Si además de tener los pies fríos notas otros síntomas frecuentes, como las extremidades amoratadas o falta de sensibilidad, no dudes en consultar a tu médico.
☆ 7 Consejos para evitar tener los pies fríos en la cama
1. Usa sábanas de algodón
Las sábanas de algodón te ayudarán a mantener una temperatura homogénea, además de favorecer la transpiración.
Es importante que las prendas de cama de algodón ayuden a tu cerebro a regular la temperatura para que todo tu cuerpo se equilibre y puedas dormir bien.
¿Te ha ocurrido que estás sudando y aun así tienes los pies fríos? Pues bien, esto es precisamente lo que evitaremos con unas buenas sábanas de algodón.
Según la época del año puedes optar por las sábanas de franela. También las sábanas de algodón egipcio proporcionan gran calidez y suavidad. Y si conoces a alguien que tiene siempre los pies fríos, ya sabes, regalarle unas sábanas de algodón de las que duran toda la vida te hará quedar muy bien.
2. Evita el sudor
Y es que, en el afán de evitar el temido frío en los pies, es posible que te pases sumando capas de calcetines gordos y pijamas polares, y termines sudando.
Nada peor que el hecho de que se acumule el sudor en tus pies, ya que con ello bajará su temperatura, todo tu cuerpo se destemplará y, además, la piel no transpirará correctamente.
Lo mejor es ropa justa, pero adecuada, a ser posible de algodón para evitar que el calor corporal se escape.
3. Escoge un buen edredón
Elige un buen edredón que sea transpirable y olvídate de añadir capas de ropa y mantas.
4. Date un baño antes de dormir
Darte un baño o, si no te es posible, al menos darte un baño de pies, logrará equilibrar tu temperatura.
Es muy importante que te seques muy bien tras el baño, ya que si te acuestas con los pies húmedos o, aún peor, te pones los calcetines creando un miniclima húmedo en tus pies, en seguida se te quedarán helados.
A algunas personas les funciona muy bien darse un baño alternando agua caliente y agua fría para activar la circulación.
5. Masajéate los pies
Si después del baño masajeas tus pies con una crema o aceite hidratante, duplicarás el efecto y notarás como se te empiezan a poner calentitos.
6. Usa calcetines transpirables
Del mismo modo que las sábanas deben de ser de algodón transpirable, los calcetines también deben evitar la acumulación de sudor, por lo que lo más aconsejable es que optes por los calcetines de fibras naturales, ya sean de algodón o de lana.
Presta mucha atención a que los calcetines no te aprieten, ya que eso podría dificultar la circulación sanguínea.
7. Mantén la habitación a la temperatura adecuada
Ten en cuenta que la temperatura ideal del dormitorio debe estar entre los 18 y 21 grados. Evita mantener la habitación demasiado caliente, pues no favorece el sueño.
En definitiva, sentir los pies fríos a la hora de dormir es una molestia relativamente frecuente, pero que puede condicionar la calidad de nuestro descanso nocturno. Los pies fríos suelen deberse a un problema circulatorio y deben tratarse siguiendo algunos consejos básicos como el uso de sábanas de algodón y ropa de cama adecuada, así como calcetines de fibras naturales tras el baño y masaje de los pies.
